La industria cultural, y más concretamente la industria editorial, atraviesan por un momento de crisis, de cambio y necesidad de reinventarse; todo ello genera un escenario de incertidumbre en el que los negocios editoriales se ven obligados en muchos casos a experimentar una catarsis.
Así, en Sevilla las noticias no son buenas, después de que Beta haya cerrado su librería que tenía en pleno centro de la ciudad, en la mismísima calle Sierpes. Además Beta está ultimando en estas semanas un ajuste de plantilla. Y es que la situación de la única cadena andaluza de venta de ejemplares literarios se encuentra sumida en una situación complicada y compleja, ya que tiene dificultades para pagar nóminas.
La mítica librería Beta había intentado en los últimos años reinventarse, por lo que pasó a convertirse en Beta Book Café y a ampliar su oferta. Pero Beta, propiedad del Grupo ZZJ, no ha conseguido tampoco esquivar la tormenta con estos ofrecimientos lúdicos al cliente de poder tomar cafés y demás cosas. Llegados a este punto, y con una falta de libros en las estanterías que cada vez era más manifiesta y con la incapacidad para seducir al lector a través de la oferta y la innovación literarias, Beta ha echado el cierre definitivo en los números 26 y 28 de la calle Sierpes, en esas hermosas instalaciones que un día fueron un teatro. Y que de aquí en adelante se podrá decir que fueron una librería.
De momento Beta no tiene previstas echar el cierre en sus dos establecimientos del barrio de Los Remedios, en Sevilla, situados en las avenidas República Argentina y Asunción; aunque la progresiva decadencia que está envolviendo a las librerías hace que las perspectivas no sean muy positivas, tampoco en las librerías Beta de Huelva, Jerez o Córdoba. El cambio de hábito en el consumo literario también está generando quebraderos de cabeza a los empresarios de la industria editorial. Saber adaptarse a los cambios sin salir herido de muerte será el mayor de los éxitos.